Editorial de hoje do El País:
«La frontera del aborto
(...) Convocado tras un pacto vergonzante para aplacar la ira de la Iglesia católica y del ultraconservador lobby médico, ante una reforma progresista de la ley que había aprobado ya el Parlamento, aquel referéndum sólo sirvió para dividir al país y perpetuar una situación humillante para las mujeres que se mantiene hasta hoy mismo, cuando apenas 1.000 de las 20.000 portuguesas que abortan cada año lo hacen de manera legal y segura. El resto recurre bien a clínicas privadas ilegales, bien a clínicas legales españolas, en el mejor de los casos; y en el peor, a métodos caseros, llenos de riesgos: 11.000 mujeres ingresan cada año en urgencias declarando haber sufrido abortos espontáneos para evitar ser perseguidas judicialmente. Desde 2002, 40 mujeres y profesionales de la salud han sido procesados por abortos ilegales. (...)
Las mujeres portuguesas no pueden seguir sometidas a una legislación anacrónica, peligrosa y humillante, y Portugal no debe permitirse presidir la Unión Europea en el segundo semestre de 2007 sin resolver esa injusticia.»
Sem comentários:
Enviar um comentário